viernes, 8 de marzo de 2013

El preámbulo de la LOMCE (Publicado en Escuela 7.03.13)


LOS DICHOS Y LOS HECHOS: EL PREÁMBULO DE LA LOMCE
En los últimos tiempos parece que nos estamos acostumbrando a que se dice una cosa y se hace la contraria. Se promete algo en la campaña electoral y luego “el deber” impide hacer lo prometido. Este engaño permanente a los ciudadanos parece no tener fin. Ahora, en el preámbulo de la LOMCE, se ha dado un paso más. Se indican unos principios generales que inspiran la filosofía de la Ley y al analizar el articulado comprobamos que se regula lo contrario.



Veamos algunos ejemplos. Hablando de las Reválidas: “… para poder medir los resultados del proceso de aprendizaje sin mermar la deseada autonomía de los centros, y deberán excluir la posibilidad de cualquier tipo de adiestramiento para su superación 
Es decir, las diferentes reválidas no van a condicionar la autonomía de los centros. Buen ejemplo de ello lo tenemos en la actual prueba de acceso a la Universidad, que como todo el mundo sabe no condiciona para nada el desarrollo de 2º de bachillerato ni hace que los profesores adiestren a sus alumnos para su superación.

“El éxito de la propuesta de evaluaciones consistirá en conseguir que ningún alumno encuentre ante ellas una barrera infranqueable. Cada prueba debe ofrecer opciones y pasarelas, de manera que nadie que quiera seguir aprendiendo pueda quedar, bajo ningún concepto, fuera del sistema”. 

¿Cómo se puede hacer esta afirmación y después establecer que el que no apruebe la reválida de 4º de ESO no puede acceder a ningún tipo de estudios posteriores?.

 Debe ser porque puede presentarse al examen todos los años hasta que lo apruebe y así sigue dentro del sistema.

Ahora las pasarelas: “… la ley abre pasarelas entre todas las trayectorias formativas y dentro de ellas, de manera que ninguna decisión de ningún alumno sea irreversible. Cualquier alumno puede transitar de unos ámbitos a otros de acuerdo con su vocación, esfuerzo y expectativas vitales”
¿cómo se puede hacer esta afirmación y establecer itinerarios cerrados en 4º de ESO, suprimir el curso puente para acceder desde la FP de grado medio a la de grado superior, o el acceso directo de la FP de grado superior a la Universidad?

Huyamos de debates ideológicos: “… es necesaria una reforma del sistema educativo que huya de los debates ideológicos que han dificultado el avance en los últimos años. Es necesaria una reforma sensata y práctica…” 
Para evitar los debates ideológicos han suprimido la Educación para la ciudadanía y han reforzado la Religión con su alternativa de valores sociales y culturales en Primaria y valores éticos en Secundaria. Esas decisiones no son por motivos ideológicos, son decisiones sensatas y prácticas.


Hay que contar más con las familias: “… la transformación de la educación no depende solo del sistema educativo. Es toda la sociedad la que tiene que asumir un papel activo…. El éxito de la transformación social en la que estamos inmersos depende de la educación; ahora bien, sin la implicación de la sociedad civil no habrá transformación educativa. Los padres son los primeros responsables de la educación de sus hijos y por ello el sistema educativo tiene que contar con la familia y confiar en sus decisiones”. 
Y para ser coherentes con esta afirmación de principios y potenciar la implicación de los padres en la toma de decisiones, el Consejo Escolar queda como órgano decorativo.

En otra parte del preámbulo nos encontramos con el siguiente texto “Equidad y calidad son dos caras de una misma moneda. No es imaginable un sistema educativo de calidad en el que no sea una prioridad eliminar cualquier atisbo de desigualdad”. En coherencia con esta afirmación se han reducido, por parte del Ministerio y de todas las CCAA gobernadas por el PP, las becas de comedor, transporte escolar, libros de texto, se han subido más de un 30% las tasas universitarias y se han endurecido las condiciones para obtener y .mantener una beca. Todo ello se ha hecho para evitar cualquier atisbo de desigualdad.

“La propuesta de la LOMCE surge de la necesidad de dar respuesta a problemas concretos de nuestro sistema educativo que están suponiendo un lastre para la equidad social y la competitividad del país, primando la consecución de un marco de estabilidad …”  
Para ello se suprimen todos los programas de cooperación territorial, como los programas de refuerzo (PROA), los programas para reducir el abandono escolar temprano, el Plan Educa3… Y para conseguir un marco de estabilidad se hace una nueva Ley que nadie ha pedido.

Pero el párrafo más elocuente llega al final: “Esta reforma del sistema educativo pretende ser gradualista y prudente, basada en el sentido común y sostenible en el tiempo, pues su éxito se medirá en función de la mejora objetiva de los resultados de los alumnos. Esta ley es el resultado de un diálogo abierto y sincero, que busca el consenso, enriquecido con las aportaciones de toda la comunidad educativa”. 

El grado de cinismo es de tal magnitud que este párrafo se comenta por sí solo.


Hay personas que están haciendo valoraciones positivas de la mejora del preámbulo. Hay otras que nos indignamos de que se pueda decir una cosa en el preámbulo y regular justo lo contrario en el articulado y en sus decisiones. Si pretenden aprobar el articulado tal y como está creo que sería coherente volver al preámbulo inicial. Al menos era coherente con el articulado y nos contaban lo que realmente piensan.


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